Extraña similitud entre administración de Domingo Batista y Manuel Jimenez

Domingo Batista, con logros y defectos, pasó a ser recordado por un mote que sería irrespetuoso nombrar aquí pero que le hizo un daño incalculable que le hizo a su historia que quedaba por escribirse.

Quien le sucede, que impuso el mote al anterior incumbente, supo, entonces, crear una capa mediática para disfrazar los excesos, malos manejos y administración hasta el punto de terminar exitosamente mutando su alias del por el que era conocido a su nombre oficial, terminando su administración con planes tan mediáticamente bien tratados que aun estamos pagando el programa Limpia y su fracaso incluido.

Alfredo Martinez fué otro que no contó con un aparato de comunicación efectivo pero logró agenciarse grupos de comunitarios que, a su servicio, lograron palear las dificultades de su gestión, incrementadas y viisualizadas más ahora, para que su paso por la alcaldía no fuera tan traumático.

Manuel Jimenez, que no siendo alcalde contó con sus «amigos» de los medios, ha carecido de prensa institucional preparada y eficiente y nula su comunicación estratégica.

Acosado incluso por medios que en teoría apoyaron su gestión, ahora, siempre esperando pagos, no han tardado en «darle fuego» sin piedad, visualizando las grandes dificultades reales de la recogida de basura y el incremento gracias a las lluvias del drenaje pues, a pesar de la titánica obra sin presupuesto y con empresas recogedoras de basura heredadas, cabildeando el quedarse con mala ejecución y con el favor de algunos funcionarios cabilderos y regidores igualmente el lobbie de la saca capitular, no se visualiza lo hecho y se maginifica lo que resta por hacer, sin piedad.

Aun cuando Manuel cree en las obras, y en el control del Momentum, ha sido incapaz de comunicarse no solo eficientemente sino que no ha tenido tiempo de informar y peor, de recibir, a quienes podrian, informados, dar a conocer lo que se hace.

Para colmos, cree que con una herramienta de difusión valida, pero vacia e insipida como toda comunicación que provenga de la misma fuente y no desde la prensa como es un canal que transmitiria desde la misma alcaldia, en el camino de lo que no ha dado resultado nunca, y no dará.

El tema no es tener las herramientas, sino de la credibilidad y la potencia de argumentos que se sea capaz de impregnar con eficiencia en los municipes o el grupo objetivo a quien se quiera hacer llegar la comunicación.

Según el experimentado periodista uruguayo-venezolano, Walter Martinez, la verdad es en dos partes, la real, y la mediática y si Manuel no corrige, a tiempo, la mediática, por muy buena obra que haga pues la está haciendo, sucumbirá frente a sus adversarios que si toman en cuenta esta gran debilidad que como antaño, destruyeron el legado, fuera cual fuere, de Domingo Batista.

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